No importa su edad, tener habilidades y conocimientos de primeros auxilios ayuda a crear comunidades más seguras y saludables. Así lo promueven las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que este año, en el marco del Día Mundial de los Primeros Auxilios (segundo sábado de septiembre), insisten en que niños y niñas, adultos y adultos mayores deben tener acceso a la educación en primeros auxilios. , un compromiso de por vida con el aprendizaje y la prestación de primeros auxilios que hacen que la sociedad sea más resiliente.
Cruz Roja en Salamanca trabaja en esta línea y, con motivo del Día Mundial de los Primeros Auxilios y dentro del proyecto de la Escuela Municipal de Salud del Ayuntamiento de Salamanca, estará este sábado, 10 de septiembre, en la Plaza del Liceo, a partir de las 11: 30 h a 17 h y 13:30 h, para demostrar primeros auxilios y dar técnicas y pautas de actuación en caso de atragantamiento.
Bajo el lema ‘Aprendizaje permanente en primeros auxilios’, Cruz Roja quiere recordarnos que la formación en primeros auxilios debe ser accesible a todos y, para ello, dota a sus voluntarios y a la sociedad en general de las habilidades necesarias para salvar vidas.
En este sentido, Cruz Roja de Salamanca, en su apartado de formación externa, dispone de una amplia y variada oferta formativa en primeros auxilios básicos dirigida tanto a la población en general como a entidades, empresas, asociaciones, clubes deportivos y que ya ha realizado más de 35.000 personas en la última década.Solo este año Cruz Roja en Salamanca ha impartido 245 cursos de primeros auxilios y formado a 4.381 personas.
La Cruz Roja quiere que la educación en primeros auxilios llegue a todas las personas, independientemente de sus circunstancias personales o edad, para que cada persona pueda hacer que su entorno sea más seguro.
Para ello, Cruz Roja de Salamanca, a través de su Centro de Formación, desarrolló el proyecto “Los niños salvan vidas” dirigido a colegios con sesiones adaptadas para explicar a los alumnos, desde Infantil hasta Bachillerato, el uso de los números y los servicios de emergencia, cómo prevenir accidentes domésticos, cuáles son las medidas de autoprotección y cómo realizar los pasos de la reanimación cardiopulmonar. Un proyecto que se extiende a docentes, AMPAs y familias.
Así, desde pequeños, los niños y niñas deben aprender primeros auxilios básicos, como los gestos para pedir ayuda o el uso de los números de emergencia; En 9 de cada 10 casos, durante un accidente está en juego la vida de un familiar; los menores desde una edad temprana pueden brindar primeros auxilios y salvar la vida de un familiar o colega. Además, ellos mismos enfrentan un alto riesgo de lesiones no intencionales, por lo que es esencial que quienes los rodean tengan la capacidad de responder a una situación de emergencia. Para prevenir accidentes domésticos, es importante educar a los niños para que puedan identificar las amenazas potenciales en el entorno que les rodea.
A su vez, los adultos son los que pueden actuar activamente para salvar una vida en su entorno social. Quienes aprenden estas técnicas aumentan sus habilidades para ayudarse a sí mismos y reaccionar rápida y correctamente en un accidente que involucre a un padre, hijo, bebé o persona desconocida. También deben estar más atentos a las medidas preventivas, especialmente en el cuidado de menores y ancianos.
Las personas mayores de 65 años son el grupo más vulnerable a enfermedades y accidentes domésticos. También son más propensos a caerse y desarrollar enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud como presión arterial alta y diabetes. En un mundo donde el envejecimiento de la población va en aumento, donde las personas de 65 años o más representarán 1 de cada 6 adultos para 2050, es crucial capacitar a más personas mayores en primeros auxilios. Las personas mayores deben ser conscientes de los riesgos a los que se enfrentan. La educación en la identificación temprana de signos de emergencia y el conocimiento de primeros auxilios pueden ayudar a reducir el sufrimiento y salvar vidas.